Plantel Cogollos de Tudela

Tamaño y Forma:

Son pequeños, compactos y de forma redondeada.

Su tamaño es generalmente más pequeño que el de otras variedades de lechuga, con hojas muy apretadas.

Color:

Las hojas son de un verde claro en el exterior y más blanquecinas en el interior.

Textura:

Las hojas son crujientes y tiernas, ofreciendo una textura muy agradable al paladar.

Sabor:

Tienen un sabor suave y ligeramente dulce, con un toque amargo característico que les confiere su singularidad.

Cultivo

Clima:

Los cogollos de Tudela se cultivan principalmente en la región de Tudela, en Navarra, que cuenta con un clima ideal para su crecimiento.

Suelo:

Prefieren suelos bien drenados y fértiles.

Riego:

Necesitan un riego regular pero evitando encharcamientos.

Uso en Gastronomía

Ensaladas:

Se suelen consumir crudos, a menudo en ensaladas simples aderezadas con aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.

Acompañamientos:

También se sirven como acompañamiento de platos principales, a menudo con anchoas, ajo y pimientos asados.

Tapas:

En la cocina española, son populares como tapas, simplemente aliñados o acompañados de ingredientes como jamón, atún o queso.

Propiedades Nutricionales

Vitaminas y Minerales:

Son ricos en vitaminas A, C y K.

Contienen minerales como hierro, calcio y potasio.

Bajo en Calorías:

Son bajos en calorías, lo que los hace ideales para dietas saludables.

Consejos para su Conservación

Refrigeración:

Para mantener su frescura, es recomendable conservarlos en el refrigerador dentro de una bolsa de plástico perforada.

Consumo Rápido:

Se aconseja consumirlos lo antes posible tras la compra para disfrutar de su máxima frescura y sabor.

Los cogollos de Tudela son un tesoro culinario que añade un toque especial a cualquier plato, destacando por su frescura, sabor y textura.